lunes, 10 de septiembre de 2007

situaciones mar de noche

2)) Una segunda, que no me ocurrió, es meterme en el mar de noche.
Cerca de la ciudad donde vivo hay un balneario, y en verano me quedo ahi en carpas o casas de amigos, y cuando voy a la playa de noche me llama meterme al mar, pero la sensación de ser vulnerable es tan grande que lo dejo ahi. La situación la construyo en mi cabeza. Meterme al agua, el mar siempre esta medio picado, se ven las olas de marea medio baja solamente por la spuma porque los reflectores alumbran desde lejos y la luz rebota en la espuma. Y con el agua hasta la cintura. No sabes que pasa abajo tuyo, y si mirás para arriba se ve todo el cielo estrellao. En el horizonte se ve la luz de un barquito pesquero en el que deben haber tres tipos como mucho. Hace frío y hay algo de viento. Se hoye el sonido grave de todas las olas rompiendo juntas y avanzando (es constante en marea baja, si alguien conoce el mar). Y lo escuch más, porque es de noche y esto solo. Me doy vuelta y miro hacia la tierra. Me meti tres pasos, pero avance mucho, y parce que la orilla está a una cuadra. Se ve el contorno de la tierra, y arriba, bien lejos las luces de la ciudad. Me metí mucho. Empiezo a hacer fuerza para salir, me cuesta avanzar y la costa e aleja cada vez más. Hago más fuerza, y es como si caminara en una cinta móvil. Empiezo ayudarme con los brazos, pero para eso tengo que undir el resto del cuerpo, y me expongo más a lo que haya abajo. Pego el salto y empiezo a nadar en contra de la corriente que me tira mar adentro.

1 comentario:

carlos villarreal dijo...

desesperacion total. Muchas veces pensé en lo mismo, que bello es el agua durante la noche, pero que oculta detras de tanta belleza?, al parecer es tan asombroso ese encnato que nos enceguece y nos paraliza, dejándonos como a la deriva por un rato largo, y cuando te das cuenta, ya es como tarde, o simplemente estas azul del frío. El agua por la noche; Belleza y magia que envuelve